A la hora de preparar un biberón es imprescindible:
- Lavarse bien las manos antes.
- Calentar agua sola, es aconsejable utilizar agua mineral, poco mineralizada con Ph neutro y previamente hervida. Las botellas de agua deben conservarse en la nevera y utilizarlas solo durante 48 horas después de haberlas abierto.
- Llenar el biberón con la cantidad de agua recomendada.
- Añadir la leche en polvo utilizando el medidor. Se añadirán el número de medidas correspondientes siempre al raso sin comprimir el contenido. Utilizar exclusivamente el medidor contenido en el bote.
- Por cada 30 ml de agua hace falta una medida rasa de leche en polvo.
- Hay que asegurarse de que la temperatura del biberón esté entre 35 y 37 grados depositando unas gotas de leche sobre el reverso de la mano para comprobar la temperatura.
- Mezclarlo todo agitándolo y verificar que la temperatura no sea demasiado elevada de la misma forma que en el paso anterior.
- No añadir azúcar.
- Un biberón no se prepara de antemano, debe prepararse justo antes del consumo.
- Tirar el resto que el bebé no haya consumido.
Para la limpieza de los biberones es aconsejable la esterilización por lo menos hasta los 4 meses del bebé aproximadamente. Podemos hacerla de dos maneras.
- Esterilización en caliente
Se ponen los biberones en el esterilizador y se retiran a los 15 o 20 minutos después con unas pinzas. Hay esterilizadores que permiten introducir hasta 8 biberones.
Hervido: Sumergir en agua hirviendo en una cacerola o una olla durante 15 o 20 minutos.
Poner el biberón, las tetinas y los manguitos en un recipiente, verter agua frÃa, añadir un comprimido antiséptico y esperar unos 30 minutos.
La solución desinfectante permanece activa unas 24 horas, lo que permite dejar los biberones de esta forma hasta su utilización.